En Nicaragua el acceso al agua está garantizado sólo parcialmente debido a infraestructuras deficientes y factores medioambientales adversos como terremotos, erupciones volcánicas y fenómenos meteorológicos extremos (sequías, inundaciones) acentuados por el cambio climático. Esto contribuye a la difusión de diferentes enfermedades relacionadas con la contaminación bactérica del agua, enfermedades transmitidas por vectores (dengue, chikungunya, zika, malaria) y enfermedad renal.
A partir de los ’90 una forma particular de enfermedad renal crónica (ERC) llamada “nefropatía mesoamericana” (MeN) se ha difundido en la costa pacífica de todos los paises centroamericanos, incluido Nicaragua (especialmente departamentos de León, Chinandega y Rivas donde el clima es más caliente y seco). Los pacientes son más jovenes en comparación a lo que se observa en Europa, la mayoría varones y trabajadores del campo. La progresión hacia los estadios más avanzados es mucho más rápida y no existe correlación con hipertensión o diabetes. Se ha planteado un conjunto de causas laborales y medioambientales en buena parte relacionadas con el agua: deshidratación, contaminación originada por la naturaleza volcánica del suelo o por actividades productivas (uso de plaguicidas, residuos industriales), sino también causas comportamentales como el consumo excesivo de bebidas con gas y azucaradas y medicamentos AINES.
Este proyecto tiene el objetivo general de contribuir a reducir la mortalidad y morbilidad por enfermedades relacionadas con la calidad del agua. Como recomendado por la OMS, la estrategia de intervención tiene carácter multidisciplinar y multisectorial y está fundada en la participación comunitaria. Están previstas actividades de higiene ambiental, con el objetivo específico de mejorar la calidad y la cantidad de agua disponible para los habitantes del Departamento de León; y otras más estrictamente sanitarias con el objetivo específico de prevenir la enfermedad renal crónica y determinar su etiología en los Departamentos de León y Chinandega.
Para el primer objetivo la contraparte local es el Centro Investigaciones en Salud Trabajo y Ambiente de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua de León (CISTA-UNAN), un instituto universitario público que tiene una amplia experiencia en tema de agua y salud. Serán desarrolladas actividades de capacitación y de sensibilización y mejorados los miniacueductos rurales manejados por organismos populares llamados “Comités para agua pública y saneamiento” (CAPS). Serán puestas a disposición de los CAPS y de las Unidades Municipales para Agua y Saneamiento (UMAS) equipos para el monitoreo de la calidad del agua. Todo esto permitirá una reducción sensible de las enfermedades relacionadas. Beneficiarios directos serán los miembros de estos organismos (alrededor de 300 personas) y los 69.605 habitantes abastecidos a través de los miniacueductos rurales objeto de las actividades. Colaboran la Azienda Servizi Ambientali (Empresa servicios medioambientales - A.S.A. S.p.A.) que proporcionará asesoramiento profesional sobre el manejo de las instalaciones hídricas, el Instituto de Investigación sobre Ecosistemas Terrestres del Consejo Nacional de Investigaciones de Pisa que realizará análisis de matrices ambientales y la Unidad de Salud Toscana Centro que pone a disposición los conocimientos técnico-científicos del Departamento de la Prevención.
Para el segundo objetivo la contraparte es el Ministerio de Salud nicaragüense. Serán capacitados sobre la ERC los profesionales de salud hospitalarios y territoriales y serán realizados estudios epidemiológicos para detectar los factores de riesgo relacionados con la enfermedad, diagnosticarla precozmente y envíar los pacientes a los servicios públicos de salud. Los pacientes serán insertados en un protocolo de tratamiento compartido, para evitar la progresión hacia los estadios de la enfermedad en los cuales se necesita el recurso a diálisis, con un deterioro grave de la calidad de vida de los pacientes y gastos altísimos para el servicio de salud.
Está prevista también, con la colaboración del Ministerio de la Educación, una actividad de educación sobre la salud renal dirigida a estudiantes de las escuelas primarias y secundarias del Departamento de León, sus familias y sus profesores. Será realizado un monitoreo con cintas para el diagnóstico rápido en orina para detectar posibles daños renales precoces. Beneficiarios de esta actividad serán 10mil estudiantes, sus familias y 400 maestros. El partenario responsable de las actividades de salud es la Unidad Local de salud Toscana Noroeste que pone a disposición del grupo de trabajo un nefrólogo y el responsable para la cooperación internacional. Colaborará también la Sociedad Italiana de Nefrología. Socio ejecutivo en Nicaragua es la Asociación ITA-NICA de Livorno que es legalmente reconocida en Nicaragua y cuenta en León con un centro operacional y de un punto focal.